Otra vez la pinche ironía y eternos cambios de entalpía.
En estos días de repintar ideas y de enfrentar mareas se han sucitado infinitos, y sin parecer muy bonitos como suelen serlo sin pedir opinión.
Sentado en una fuente vuelvo a reir con una niña que juguetea, siempre espera esa sonrisa ser arrancada y que mejor que esa ternura e inocencia despiadada.
Así pues para mi insignificante y transitorio ser que no puede ser más para la mayoría de la sociedad, se fraguan sencillas secuencias, se quieren reflejar ellos o experimentar, quizás vivir.
Permanezco al margen y me divierto con mi enfado que se metamorfosea de mil formas.
Cada espectador quiere tener la razón, hay quienes ven muchas veces la trama, pero pronto la olvidan.
Está bien como un buen archivo pero hay quien ni lo comprende, jode y jode y no entiende.
Es algo paradójico, es terriblemente absurdo, pero sucede, sea muy malo o sea muy burdo.
No nos aceptamos, siempre deseamos más o lo que no tenemos, o lo que no somos, lo que nos imponen, lo que no sabemos y quizás más aún...Esto es premisa para demostrar tantas pinches actitudes estúpidas y transtornos personales y sociales. Somos un chingo y no hay organización ni dirección. A lo que podemos llamar dirección es una pinche vereda rocosa y escarpada que nos lleva a la chingada. No pueden pasar muchos días sin que piense lo jodido del mundo, de la sociedad, de todos.
"Es tan fácil abrir los ojos...lo díficil tal vez sería cerrarlos"
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