viernes, 14 de agosto de 2009

LA VELOCIDAD PERFECTA

Una Analogía hermosa: tu nombre en lugar de "Juan" y ejecutar en vez de "volar". Escrita por un descendiente de Johann Sebastian Bach, para todos los ejecutantes:

"Empezarás a palpar el cielo, (Tu nombre),
en el
momento en que palpes la perfecta velocidad.
Y ésta no es (ejecutar) a mil kilómetros por hora,
ni a un millón, ni a la velocidad de la luz.
Porque cualquier número es ya un límite
y la perfección no tiene límites.
La perfecta velocidad es estar allí."


Richard Bach. De Juan Salvador Gaviota

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTENDER

El que tiene que entender es el entendido.

El que no entiende quiere ser entendido (por el que entiende) para luego pre-tender entender.

Entiendo que el proceso de entender al entendido es la Unidad del ser que tiende a si misma, despues de haberse distendido.

Cualquier malentendido surge de un desentendimiento de la Unidad en expansión del SER [(ente) (tendido)]

¿Entendido?